viernes, 19 de febrero de 2010

RESIGNACIÓN!!!

Me cuenta un amigo que está leyendo un libro ( que , por respeto, no mencionaré) , pero que ha tenido que tragarse 300 páginas muy aburridas para por fin llegar a una parte más divertida e interesante. Y yo le contesto que lo encuentro excesivo. Puedo entender que uno sacrifique su tiempo durante 20 o , como mucho , 30 páginas, ¿pero 300 páginas? E , inevitablemente , esto me recuerda a cuando escucho a alguien contando los días para su jubilación. Diría que se pasan 300 folios de sacrificio para llegar a una jubilación en la que les espere, por fin, la parte divertida e interesante de su vida. Pero es que vida, por ahora, sólo tenemos esta. ¿30 años de resignación no son demasiados años? ¿30 años de aburrimiento para llegar a una jubilación y así poder dejar de aburrirte no es un plan un poco triste? Quizás a mi amigo le compense haber leído esos folios prescindibles, pero mientras se resignaba en ellos, podría haber estado leyendo cosas interesantes desde la primera línea. Y quiero creer que tenemos a nuestro alcance una vida interesante desde ahora mismo, que todas las posibilidades nadan en el océano de nuestro cuerpo permanentemente. Que estamos sembrados por miles de semillas deseando florecer para mostrarnos los pétalos de nuestras infinitas capacidades. Pero no, generalmente, preferimos dinamitar nuestros días a la espera de lo que está por venir. Pero lo que está por venir no siempre viene, a veces hay que ir a buscarlo ( hago un inciso para ir a buscar un té y ser así coherente con mis argumentos). Es como si el presente no importara en absoluto y toda la relevancia estuviera depositada en un futuro inventado.
Tengo amigos de menos de 30 años opositando para trabajos que, de entrada, ya saben que odiarán. Gente muy joven que ha descartado cualquier destello de improvisación para entregarse a una sobrevalorada y engañosa estabilidad.
Un espejismo llamado bienestar que consiste en quedarte en donde estás todo el tiempo que puedas y evitar que la vida te arranque cualquier pensamiento liberador. No entiendo que la motivación por una seguridad futura engulla de un trago el impulso de la aventura y la pasión de estar vivo. No entiendo que hoy reste y mañana sume. Mentira, sí lo entiendo. Entiendo el miedo o , más bien, el terror a la indigencia, lo que no entiendo es que asumamos vivir sometidos a nuestros miedos y que , además, inventemos un recurrente discurso que justifique nuestra falta de valor. Siento como si derramáramos nuestros valiosos minutos por las alcantarillas de una sociedad que nos anima a agazaparnos . Lo triste es que escuchemos atentamente el mensaje estático que nos infiltran cada día. Lo triste es que sigamos clavados en la resignación. Y está claro que todos trabajamos para vivir, pero , como se preguntaba alguien el otro día: ¿para qué vivimos? Puede que haya gente a la que no le haya quedado más remedio que vivir la mitad de su existencia enclaustrada en un aburrido prólogo , pero a los que todavía estáis a tiempo , yo os animaría a que elijáis bien vuestros libros…

Seguiremos buceando por estos lares!!!

No hay comentarios: