lunes, 31 de mayo de 2010

CASAS PARA EL CUERPO

¿Se han fijado en que nuestras casas están pensadas sólo para la salud del cuerpo? ¿Y el espíritu? ¿Y dónde albergamos el corazón? La cultura occidental no piensa en eso. No se plantea que un hogar ha de ser sitio que nos cobije tanto de la intemperie como de la batalla interior. Entramos en cualquier apartamento y hay un recibidor para dejar el abrigo, el abrigo físico, el paraguas. ¿Pero dónde dejamos el miedo? La cocina, imprescindible siempre, es también para el cuerpo. Cocinar. Preparar alimentos que viajarán hasta el comedor para que nuestro cuerpo se nutra. Sillas y mesa. Muebles. Para el cuerpo.

El salón para estar, no para ser. Para el cuerpo. La librería en que la mayoría desconocemos qué libros la ocupan. Libros olvidados. Figuritas, cosas mezcladas con palabras escritas que pocas veces agarramos para curar un dolor. Olvidamos cómo un poema puede diagnosticarnos un mal invisible, cómo un cuento puede aliviarnos una jaqueca o una pena. Pero al lado de la librería no hay una alfombra, una luz, un espacio vacío para narrarnos cuentos. Historias de risa que dan calma. Historias de uno que comunican con los otros. En el salón la televisión, esa que nos ayuda a enajenarnos un poco más, que hace juego con los ruidos de los vecinos, de la lavadora, de la «play» del niño. Entretenerse para no sentir nuestro interior alborotado.

Y el baño, en el que nos lavamos y acicalamos. El cuerpo. Ahora están retirando las bañeras; no hay tiempo, dicen, para gozar del agua. Para quedarnos quietos con nosotros mismos. Todo suena en las casas para que nuestros ruidos interiores no salgan a la superficie. No podemos curarlos. Los ricos se instalan gimnasios para el cuerpo. Bodegas de vino para el paladar. Los pobres se hacinan en la estrechez de espacios desalmados. Y dormitorios para descansar y desahogar. El cuerpo. Quizá un día además de armarios pongamos también almarios. Huecos para el silencio, la meditación, la música buena, la poesía. El ser. Lo que cura por dentro.

domingo, 16 de mayo de 2010

AFORISMO DE LA SEMANA

No podía dejar este aforismo sin compartirlo!!!

Ahí va...

" HAY SITUACIONES EN LA VIDA EN QUE LA VERDAD Y LA SENCILLEZ FORMAN LA MEJOR PAREJA".

AMIGOS MÁS COMIDA!!!

Dice el barómetro de la felicidad, que los de la «chispa de la vida» llevan a rajatabla, que España es el segundo país más feliz de Europa, y el octavo del mundo. Bueno, yo no creo mucho en esto de las estadísticas, pero si el río suena… algo de agua llevará. Va a resultar que somos un pueblo positivo. A pesar de la crisis, de los políticos y sus políticas, de los telediarios y sus noticias, de la sanidad y sus esperas, de la contaminación y su locura… A pesar de la delirante vida del trabajadorcito medio, el ochenta y pico de los de aquí dicen ser bastante felices. No quiero ser mal pensado pero, ¿no será el consumo masivo de antidepresivos y ansiolíticos lo que está generando una sociedad plácida? Cuando leo las cifras de ventas de estos medicamentos no doy crédito. Media ciudadanía toma Lexatin y la otra media Prozac. Exagero, claro, pero no crean que tanto. El consumo de sustancias para luchar contra el estrés, la tristeza y el miedo, es escalofriante. Y una sociedad de dopadillos no es el mejor lugar para hacer medidas sobre la felicidad. No obstante, nuestros encuestados hablan de los amigos, la pareja y la comida como mejor antídoto contra la desesperación. El trabajo sólo da placer a un dieciséis por ciento, el resto trabaja para ganarse las habichuelas y comérselas ricamente con los que ama. Una buena, larga y bien regada comida con familia y amigos, gratifica más a nuestros españolitos que leer un libro, ver una buena película, escuchar un concierto o hacer un proyecto. Pues a mí me parece que la mayor felicidad la da la capacidad de soñar. Soñar con hacer algo hermoso, con aprender a amar, con transformar un poco este jodido mundo, con ayudar a los que están peor. La capacidad de soñar de los ciudadanos es para mí el único baremo con el que se puede medir la felicidad de un país. Porque «estamos hechos de la materia de los sueños». De los sueños con y hacia los otros, desde luego.

miércoles, 12 de mayo de 2010

AFORISMO DE LA SEMANA

AFORISMO PARA ESTA SEMANA...

"TENDREMOS EL DESTINO QUE NO HAYAMOS MERECIDO..."

UNA AFIRMACIÓN QUE DA QUE PENSAR!!

OS LA DEJO !!!

BUEN FINAL DE SEMANA!!!

ÁNIMO QUE YA QUEDA MENOS!!!

HIPERACTIVIDAD

¿CÓMO TRATAR A NIÑOS HIPERACTIVOS?

El trastorno por déficit de atención (T.D.H.) tiene un origen neurobiológico que afecta al lóbulo frontal, la parte del cerebro encargada de regular las funciones ejecutivas.Estas funciones están relacionadas con la planificación, el control emocional y ,la capacidad de analizar y procesar su información.

El TDH tiene tres manifestaciones:

-DESATENCIÓN.
-IMPULSIVIDAD.
-HIPERACTIVIDAD.

es decir, el niño no puede estarse quieto, actúa sin pensar , no escucha cuando se le habla directamente, no puede prestar atencíón a los detalles, son síntomas que DEBEN MANIFESTARSE EN NÚMERO SUFICIENTE UNA DOCENA DE VECES Y DURANTE UN TIEMPO DE UNOS 6 MESES .
El TDH con o sin hiperactividad afecta a un 7% de niños , más extendidos entre los niños que entre las niñas y la edad de inicio suele ser temprana , algunos síntomas se manifiestan antes de los 7 años.

Los niños con este problema tienen serias dificultades para guiar su comportamiento hacia el cumplimiento de metas y también problemas escolares, sin embargo hay terapias para poder reducir los efectos, deben sentarse cerca del profesor y hay que ignorar algunas conductas molestas y reforzar los logros. Desatención, impulsividad e hiperactividad son los síntomas de este trastorno.

miércoles, 5 de mayo de 2010

HONESTIDAD!!!

Amigos que mantienen relaciones muertas, aterrados ante la idea de quedarse solos. Amigos que alimentan supuestas amistades por miedo a pasar los días solos. Personas que llaman a otras simplemente porque se aburren. Personas usadas por otras personas incapaces de gestionar su soledad. La soledad más intensa es precisamente la que más se esconde, la soledad disfrazada de vida social, de relación sentimental, de cómplice que nunca llegará a ser amigo. En la intimidad de nuestro pensamiento más sincero, ¿Cuántas relaciones mantenemos por comodidad?.¿Cuántas por conveniencia? ¿Cuántas por miedo? ¿Cuántas de ellas por compasión? ¿A cuántas personas utilizamos y por cuántas de ellas somos igualmente utilizados?.


Usar a los demás como un medio para conseguir nuestros propios fines es una práctica tan cotidiana, que uno ya no se detiene a distinguir entre las verdades y las mentiras de su propia vida. Y si llegamos a la conclusión de que, efectivamente, ese al que llamamos amigo no lo es, pasamos a la fase de convencimiento y nos repetimos que lo hacemos por el bien del otro, el otro nos necesita, y le dejamos así, indefenso ante nuestra manipulación. Pobre otro, que no puede caminar si no es de nuestra mano. Pobre otro, que vive engañado por nuestro afecto aparente y caritativo. Hay relaciones de 10 años en la que habría bastado con cinco. Relaciones de seis años en las que habría bastado con dos, relaciones de una noche en la que habría bastado con una caña, e incluso relaciones en las que habría bastado con no relacionarse.



Creo que uno en el fondo sabe cuándo permanece en una historia por compasión o dependencia, y creo también que a todos nos da miedo estar solos, y acabar solos, y ante eso preferimos sumergirnos en un sucedáneo de vida y hacer como que todo va bien. Pero no somos tan imbéciles (bueno, hay quien sí. Yo, sin ir más lejos, a veces lo soy un poco…Y si voy más lejos, ya lo soy bastante). Sabemos lo que hacemos, y si decidimos indagar un poquito, sabemos los porqués. ¿Pero cuántas experiencias estamos ignorando? ¿Cuántas cosas podrían estar sucediendo si camináramos libres y sin escudos de protección? ¿Qué sería de nosotros ahora mismo si decidiéramos perder el miedo y enfrentarnos a lo que nos toca vivir? ¿Qué sería de nosotros si confiáramos un poquito más en lo que está por venir?


¿Qué sería de nosotros si continuáramos haciendo preguntas retóricas como estas durante varias líneas más?. Pues acabaríamos agotados, porque esto es muy cansino, yo lo sé. No quiero caer en decir eso de “lo importante es ser honesto con uno mismo”(vaya, pues lo he dicho), porque sé que suena a perogrullada como una casa, pero me temo que es la moraleja de esta historia. Podemos decidir continuar con nuestras farsas afectivas, o podemos echarle un poco de valor y descubrir qué se esconde detrás del siguiente paso.